Si te han comunicado que tienes cáncer, tu médico debe de haberte explicado y propuesto (o lo hará próximamente) un tratamiento adaptado a tu situación. Se te informará de los efectos secundarios relacionados con el tratamiento, y que entre ellos posiblemente exista un riesgo para tu fertilidad.

Como que es importante poder prever el futuro después del tratamiento, es necesario hablar de ello lo antes posible con todas las personas que puedan verse afectadas por ello, principalmente tu pareja. No siempre es posible prever que habrá problemas de fertilidad, pero hay que tenerlo en mente desde el primer momento.

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¿Qué trastornos en fertilidad masculina pueden derivar del cáncer y/o su tratamiento?

Hablamos de subfertilidad cuando hay dificultades para tener un hijo, y de esterilidad o infertilidad cuando es imposible concebir. En varones tratados por cáncer, puede manifestarse una disminución en la cantidad de espermatozoides, o incluso su ausencia total.

La infertilidad también puede estar relacionada con los efectos secundarios de los tratamientos, o intervenciones quirúrgicas en los órganos que permiten la reproducción. La infertilidad también puede estar asociada a problemas sexuales, pero no tiene nada que ver con la falta de deseo sexual o la imposibilidad de tener erecciones. Puede ser temporal o permanente y depende de varios factores:

• Edad en el momento del tratamiento
• El estado de fertilidad antes del inicio del tratamiento
• El área tratada
• El tipo de procesamiento
• Dosis administradas
• El tiempo transcurrido desde el final del tratamiento

Las consecuencias de concebir un hijo durante el tratamiento y en las siguientes semanas incluso meses, han de ser evaluadas. Normalmente se recomienda no hacerlo, y para ello se ofrece anticoncepción de pareja (preservativo, píldora, DIU, etc.) teniendo en cuenta el tratamiento administrado. El periodo de su uso se recomienda desde el inicio del tratamiento y durante su duración, para evitar cualquier embarazo de riesgo para el niño.

Después de finalizar el tratamiento, se recomienda esperar al menos un año para considerar el embarazo y controlar el esperma. Tras ese tiempo transcurrido, se puede evaluar la calidad de la producción de esperma. En el caso de quimioterapia, puede ser recomendable el uso de preservativos durante las relaciones sexuales dada la posibilidad de excreción de medicamentos a través del semen.

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Dra. Mónica González Fernández, especialista en ginecología y obstetricia en la Fundació Puigvert. Master en terapia sexual y de pareja.