Es fundamental, sean cuales sean las dificultades o problemas sexuales que aparezcan identificarlos adecuadamente, abordar ideas preconcebidas y falsas creencias y tomarte el tiempo para comunicarte abiertamente, tanto con tu médico, como con tu pareja.

La mujer teme con frecuencia el “ya no ser deseable” y que la puedan abandonar. Hay que aprender a distinguir entre dificultad sexual y dificultad emocional. Poder hablar de ello con tu pareja, a veces con la ayuda de un tercero, te permite recuperar la confianza en ti misma y recrear un ambiente propicio para la intimidad y las relaciones sexuales.

M-ES-00009298

¿Qué dificultades sexuales emocionales pueden experimentarse durante o después del tratamiento?

• Carencia y trastornos del deseo. Las causas de una disminución de la libido durante el cáncer son diversas, pueden estar relacionadas con:
  • Miedos y ansiedades a causa del anuncio del diagnóstico y tratamiento, de tu futuro
  • La ubicación del cáncer
  • Dolor sentido
  • Fatiga experimentada
  • Cambios en la imagen corporal
  • Cambios hormonales
  • Tratamientos farmacológicos

• La modificación de la sensibilidad de las zonas erógenas. Cualquier parte de tu cuerpo puede ser considerada erógena según tu sensibilidad, si la estimulación provoca excitación sexual. La sensibilidad de estas áreas puede modificarse después de un tratamiento, o provenir de una irritación temporal de la piel o las mucosas. Primero, tómate el tiempo necesario para recuperar tu cuerpo. Junto a tu pareja podéis inventar nuevas formas de caricias y masajes que tengan en cuenta tanto tus deseos como las zonas debilitadas por los tratamientos.

• Los cambios en la imágen corporal pueden deberse a efectos secundarios de tratamientos, modificación o eliminación de una parte de tu cuerpo (aumento o pérdida de peso, pérdida de cabello, cicatrices, estoma).Este factor es especialmente importante en el cáncer de mama que afecta a una zona erógena por excelencia como son los pechos afectando de forma importante toda la esfera sexual. Dedica tiempo a recuperar tu cuerpo, a cuidarlo, a no olvidarlo ni a olvidarte de ti. En función de cada situación se adaptan las respuestas (maquillaje, reconstrucción, prótesis, ropa interior, actividad física).

• El dolor, que pone freno al deseo y a la sexualidad, puede afectar a todas las localizaciones del cáncer y ser consecuencia de los efectos secundarios del tratamiento.

• Las sensaciones dolorosas pueden aparecer durante o fuera de las relaciones sexuales e interferir con la libido o con cualquier intento de tener una relación sexual. Cuando aparece dolor se dificulta la excitación y por lo tanto la obtención del placer generando insatisfacción y frustración.. La preocupación, los miedos, la ansiedad relacionada con la enfermedad, el tratamiento o el futuro, un estado de estrés pueden ser la causa de las contracciones involuntarias de la vagina y por lo tanto del dolor. Deben evitarse los movimientos bruscos para no comprometer la cicatrización en caso de operación. De igual forma, dependiendo de la cirugía realizada, se debe respetar un tiempo de recuperación, si a pesar de ello las relaciones son dolorosas es importante consultar a un especialista para valorar la situación. Ante la aparición de cualquier tipo de dificultad sexual después de un proceso oncológico es importante acudir a consultar sobre todo si esta genera malestar emocional o se alarga mucho en el tiempo.

M-ES-00007566

Dra. Mónica González especialista en ginecología y obstetricia en la Fundació Puigvert. Master en terapia sexual y de pareja.