Recibir la noticia de que te han diagnosticado cáncer, de manera inevitable, implica un impacto emocional y psicológico, tanto para la persona enferma, como para su entorno familiar y cercano debido a su gravedad y las implicaciones que tiene a nivel de calidad de vida.

Cuando a una persona le diagnostican cáncer la manera en que reacciona ante la situación puede ser muy variada, ya que cada persona tiene una forma diferente de afrontar las situaciones y todas ellas son válidas. Sin embargo, de qué manera va evolucionando el impacto emocional inicial puede dificultar la adaptación al proceso oncológico y por lo tanto su bienestar emocional.

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¿Qué implicaciones tiene a nivel emocional el impacto de recibir malas noticias?

En el momento que escuchamos la palabra cáncer la mayoría de personas sentimos en mayor o menor medida una alteración interna. Cuando además el cáncer va asociado a mi salud, sin duda el impacto emocional que produce es significativo a todos los niveles. Es por ello que es importante conocer la definición de impacto emocional, ya que nos referimos al conjunto de respuestas físicas, emocionales y conductuales que manifestamos ante una situación que es percibida como una amenaza, la cual desborda nuestros propios recursos para afrontarla.

Sin duda, uno de los momentos más difíciles por el que se debe transitar en un proceso oncológico es el momento del diagnóstico. Tras recibir la noticia, la manera de afrontar la situación puede variar mucho de una persona a otra.

En ocasiones las personas lo viven desde la incredulidad de que esa información pueda ser cierta, aunque también se pueden despertar sentimientos como la rabia, la tristeza o la ansiedad ante el futuro. Todo ello acompañado de una percepción de pérdida de control de la vida de uno mismo, pérdida de independencia y libertad y supone una amenaza para la autoestima de la persona.

Es importante entender que inicialmente para algunas personas es natural transitar por un estado de negación ante la realidad pudiendo llegar a cuestionar incluso, si tiene sentido aceptar la propuesta terapéutica de los tratamientos que propone el equipo médico.

Otras personas pasan por una fase de hostilidad en la que la persona se siente enfadada con el mundo o consigo mismo. Del mismo modo hay personas que verbalizan la dificultad para contener el llanto debido al sentimiento de tristeza que ha provocado la información del diagnóstico.

Evolución del impacto emocional

Entender si la evolución del impacto emocional inicial ante el diagnóstico está siendo adaptativa o no, es vital para el bienestar emocional y psicológico de la persona a lo largo del proceso. Así pues, cuando la persona va reduciendo la frecuencia e intensidad de los sentimientos iniciales al recibir la noticia y va alternando el sentimiento de esperanza ante el futuro con el de desesperanza, entenderemos que está realizando una evolución normal y adaptativa.

Sin embargo, cuando la persona manifiesta reacciones muy intensas y frecuentes (aislamiento total, ataques de ira, negación persistente a realizar el tratamiento…) o desproporcionadas respecto al momento presente, nos está indicando la dificultad de la persona para asimilar la información recibida y por lo tanto la necesidad de ayuda ya sea del entorno cercano como de un profesional.

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Sara García Serrano. Psicooncóloga y Coordinadora del centro Kálida Sant Pau.