Gestionar la sequedad en la boca o xerostomía
La xerostomía (o sequedad de boca) se produce por una disminución en la calidad y la cantidad de saliva segregada (las glándulas salivales no producen suficiente saliva como para mantener la boca húmeda), causada habitualmente por algunos fármacos utilizados durante el tratamiento.
La saliva es necesaria, entre otros, para masticar, tragar, saborear los alimentos y prepararlos para la digestión. Así pues, estas actividades pueden verse afectadas provocando dificultad al ingerir ciertos alimentos.
M-ES-00009243
¿Qué recomendaciones seguir cuando aparezca esta sequedad de boca?
Algunas de las recomendaciones dietético-culinarias que han dado mejor resultado son:
- Enjuagarse la boca antes de las comidas y mantener una buena higiene bucal. Pueden utilizarse soluciones de agua con bicarbonato, limón o manzanilla.
- Lavarse los dientes después de las comidas.
- Lubricar los labios con protector labial.
- Tomar líquidos frecuentemente.
- Es recomendable llevar consigo siempre una botella de agua para poder hacer pequeños sorbos según haya necesidad.
- Se puede ayudar a refrescar la boca y a la vez hidratarse, comiendo comer helados de hielo, granizados caseros o dejar deshacerse en la boca cubitos o gelatinas elaborados con zumo de fruta natural o infusiones de menta o tomillo.
Consumir alimentos ácidos para estimular la producción de saliva. (Siempre que la boca seca no vaya acompañada de llagas en la boca y/o garganta)
- Tomar trozos de fruta ácida como la piña o la naranja entre comidas.
- Masticar chicle o caramelos sin azúcar.
- Preparar platos tanto fríos como calientes, con alimentos ácidos como el tomate, el limón, los frutos rojos u otras frutas ácidas.
- Añadir un chorro de limón o vinagre sobre las preparaciones que lo permitan, como un filete de pescado a la plancha.
- Preparar una limonada diluida para facilitar la deglución de los alimentos durante la comida —un litro de agua con el zumo de un limón—, que además de ayudar a la deglución también contribuye a salivar un poco más.
Considerar la textura y consistencia de los alimentos:
- Incorporar a las comidas alimentos con alto contenido en líquido, como purés y cremas de verduras, sopas, guisos, estofados, pudines, purés de frutas, flanes, batidos de leche, gelatinas o yogures.
- Priorizar el arroz y la pasta muy cocidos; los quesos frescos, tiernos o cremosos; las verduras poco fibrosas y muy cocidas; las frutas maduras y blandas, cocidas o en almíbar; la mayoría del pescado y productos del mar; las tortillas y los revueltos; algunas carnes tiernas como el muslo de pollo desmenuzado, las hamburguesas, la carne estofada, o incluso los pudines o pasteles de carne.
- Añadir salsas como bechameles, vinagretas o mayonesa ligera, a algunas preparaciones que puedan resultar más secas, como ciertos pescados o carnes a la plancha.
- Evitar comidas espesas, pegajosas, secas y fibrosas, como el pan, biscotes, galletas, algunas carnes a la plancha, el puré de patatas muy espeso, o las croquetas.
M-ES-00007590
Contenido extraído de la guía: Recomendaciones dietético-culinarias durante el tratamiento del cáncer de pulmón de la Fundación Alícia.
Descubre las recomendaciones de nutrición de nuestros profesionales para pacientes con cáncer. Patrones dietéticos, alimentos recomendados y mucho más.
Artículos relacionados
A continuación dejamos listados una serie de artículos relacionados que pueden ser de tu interés: