Gestionar las náuseas y vómitos
Los pacientes oncológicos pueden tener náuseas y vómitos como efectos secundarios del tratamiento. Aunque son poco frecuentes, cuando aparecen son muy molestos y pueden condicionar la alimentación del paciente.
Generalmente, aparecen durante las 24 horas posteriores a la administración de los tratamientos antineoplásicos y desaparecen por sí solos o con ayuda de medicación antiemética, pautada por el médico de referencia.
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¿Qué alimentos y preparaciones puedo comer cuando aparecen náuseas o vómitos?
La intensidad y la frecuencia de estos síntomas varían dependiendo del paciente. De todas formas, te dejamos algunas pautas dietéticas que te pueden ayudar a sobrellevarlas.
- ¡No te obligues a comer! Espera a que pase el malestar antes de consumir cualquier alimento.
- Si no hay malestar, realiza comidas frecuentes y de poco volumen.
- Come despacio y mastica bien los alimentos.
- Mantén el ambiente fresco, ventilado y libre de olores a la hora de comer.
- Asegura una buena hidratación durante todo el día. Toma los líquidos o bebidas entre comidas, en pequeños volúmenes. Es preferible no beber durante las comidas, ya que ello favorece la sensación de saciedad o hinchazón.
- En algunas ocasiones, las bebidas gaseosas pueden disminuir la sensación de náuseas.
- Los helados de hielo y las gelatinas frescas también pueden ser una buena opción para ayudar a hidratarse.
- Potencia el consumo de alimentos secos como pan tostado, tostadas, palitos de pan o galletas tipo crackers, frutos secos, palomitas caseras o patatas chips caseras. Se asientan mejor y producen menos náuseas.
- Come alimentos a temperatura fría o tibia como sorbetes y polos de fruta, helados, zumos de fruta, ensaladas de pasta, arroz o patata, sándwiches, bocadillos, sopas y cremas frías.
- Evita las cocciones que generan olores más fuertes o humo, como los fritos, los salteados o los alimentos a la plancha a alta temperatura. Los alimentos fritos, aparte de que desprenden un olor más fuerte que puede ser molesto, también son más difíciles de digerir y pueden provocar más náuseas.
- Utiliza técnicas de cocción suaves para que los platos sean de mejor digestión. Por ejemplo, el vapor, los hervidos o guisos suaves o a la plancha a baja temperatura.
- Cocina de forma que se generen pocos humos y olores, como la cocción al papillote, al microondas, alimentos hervidos o marinados.
- Evita condimentar en exceso los platos. Obviar algunas salsas, hierbas aromáticas y especias picantes porque pueden favorecer las náuseas.
- Añade jengibre o menta a las infusiones, cubitos de hielo, gelatinas, helados, palomitas o encima de alimentos como el pan, las ensaladas, la pasta o dentro de platos ya cocinados. Se ha observado que pueden tener un efecto calmante de las náuseas.
- Evita tumbarte inmediatamente después de las comidas. Estar sentado o recostado con la sección superior del cuerpo recta hasta una hora después de las comidas puede ayudar.
En caso de náuseas y vómitos muy frecuentes y que perduren en el tiempo es importante acudir o consultar al médico de referencia.
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Contenido extraído de la guía: Recomendaciones dietético-culinarias durante el tratamiento del cáncer de pulmón de la Fundación Alícia
Ariadna Mallol de la Fundación Alicia, explica cómo gestionar la alimentación de pacientes oncológicos en caso de náuseas y vómitos
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Descubre las recomendaciones de nutrición de nuestros profesionales para pacientes con cáncer. Patrones dietéticos, alimentos recomendados y mucho más.
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