M-ES-00009306

¿Qué significa ser cuidador de un paciente de cáncer?

El cáncer es una enfermedad que, además de afectar al paciente, puede tener un gran impacto para aquellas personas en su círculo más cercano. Especialmente para aquella persona que cuida del paciente en casa, figura conocida como cuidador y que puede estar representada por un hijo, la pareja o un amigo cercano del paciente.¹

Como cuidador, puedes tener varias funciones, las cuales además pueden cambiar a lo largo del tratamiento. Estas pueden consistir en hacer las tareas de casa, preparar las comidas, dar apoyo emocional, acompañar al paciente en la visita al médico o incluso pagar las cuentas². También, es posible que te conviertas en la persona de enlace con el equipo médico, que administres y controles las tomas, o que tengas un papel importante en valorar la eficacia del tratamiento.¹

En definitiva, eres una figura importante que acompaña al paciente a lo largo de su viaje con la enfermedad. Ser cuidador supone un gran desafío, pudiendo experimentar una miríada de sentimientos como estrés, ansiedad, depresión o frustración, incluso sentir que no se está haciendo lo suficiente.^1,3 Ante esta situación, no debes olvidar una de tus funciones más importantes: cuidar de ti mismo.³

El desafío de ser cuidador: consejos para afrontarlo

Para poder brindar unos cuidados de calidad a un paciente, primero debemos cuidar de nosotros mismos.³

Es común que, como cuidador, puedas experimentar síntomas de agotamiento, problemas de sueño, tendencia a enfermar o sentir impaciencia y rabia, incluso que llegues a aislarte o a dejar de lado aquellas cosas con las que disfrutabas.³

Para afrontar el viaje que supone ser cuidador, te recomendamos:^1,3,4

• Trata de llevar una vida saludable. Algunas ideas pueden ser eliminar el tabaco, reducir el consumo de alcohol, buscar una dieta equilibrada, hacer ejercicio habitualmente o tener unos buenos hábitos de sueño.
• Trata de reconocer los signos del estrés u otras fuentes de tensión emocional/psicológica, y busca ayuda profesional si lo ves necesario.
• Busca apoyo en familiares, amigos, o incluso grupos de apoyo con otros cuidadores.
• Planea actividades de disfrute o distracción. El contacto social, completar proyectos personales o tener momentos de relajación pueden ser claves para que mantengas una buena salud mental.
• Busca ayuda de otros. Intentar liberarte de algunas de las tareas no es una falta de compromiso, al contrario, supone tener claro qué es un cuidado de calidad y hasta dónde puede uno ayudar de una forma útil y eficaz. Hacer listas de tareas y de personas que pueden realizarlas, o directamente aceptar la ayuda que se te ofrece son buenos ejemplos.

En definitiva, el papel de cuidador de un paciente de cáncer es vital de cara al tratamiento y seguimiento de este. Para poder dar unos cuidados de calidad, como cuidador debes también priorizar tu propia salud, tanto mental como física. Busca momentos para evadirte, pide ayuda o déjate ayudar, y trata de llevar una vida saludable son buenos ejemplos de comportamientos positivos.

M-ES-00007534