Los adolescentes con cáncer han estado tratados durante mucho tiempo en Servicios de Oncología Pediátrica o de adultos con diferentes modelos de cuidados que no se adaptaban a las necesidades especiales y únicas de este grupo. Los modelos de oncología pediátrica engloban a la familia y al niño, pero la familia recibe la información, toma las decisiones y son los interlocutores con los médicos. En los modelos de adultos la relación es entre médico y paciente. El médico informa al paciente y el paciente toma las decisiones respecto a su tratamiento. La familia o pareja sólo acompañan en el proceso.

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¿Existen muchas unidades de tratamiento específico para adolescentes?

La comunidad científica y los responsables en salud han reconocido que los modelos tradicionales no sirven para adolescentes/adultos jóvenes con cáncer y esto afecta a sus posibilidades de superar el cáncer. 

Varios programas nacionales e internacionales están en marcha. En Estados Unidos hay 42 hospitales con Unidades para adolescentes y adultos jóvenes, conocidas en la literatura médica como AYA (Adolescents and Young Adults).

En Europa las primeras Unidades para adolescentes/jóvenes adultos surgieron en Reino Unido en los años 90. Existen 26 Unidades para pacientes entre 15-24 años. Estas Unidades han demostrado mejorar la atención y supervivencia de este grupo. Se extienden por diferentes países: Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, con mayor número de Unidades en el norte y oeste, y menor en el sur y el este del continente.

En España las primeras cuatro Unidades se crearon en La Comunidad de Madrid en 2018. En Europa, la Sociedad de Oncología de adultos (ESMO) y la Sociedad de Oncología Pediátrica (SIOPE) crearon en 2015 un grupo de trabajo para definir cómo y dónde debe tratarse de manera ideal a los adolescentes con cáncer, para que a través de toda Europa los cuidados sean los mismos y se consiga el objetivo principal: mejorar la supervivencia, es decir, curar más y mejor.

Dra. Carmen Garrido Colino

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