Un estigma significa marca o señal en el cuerpo. Es el conjunto de las actitudes y creencias negativas que “desacreditan o rechazan” a una persona o a un grupo por considerarlos diferentes. Tienen importantes consecuencias sobre el modo en que los propios individuos se perciben a sí mismos, consecuentemente bajando la autoestima de las personas.

La adolescencia es un periodo de transición desde la niñez a la edad adulta que se caracteriza por grandes cambios, los adolescentes tienen que desarrollarse física, psicológica, sexual y socialmente.

M-ES-00010477

Ansiedad, depresión, estrés postraumático, baja autoestima, miedo al rechazo social… ¿Cómo afecta el cáncer en la adolescencia?

• Pérdida de independencia: Ahora es un adolescente que se esfuerza por obtener la independencia de sus padres, y a causa de la enfermedad depende de maneras nuevas y diferentes.

• El estrés de tener un diagnóstico que pone en peligro la vida (tienen el estigma de muerte) y su tratamiento intensivo asociado. Esto puede ser abrumador para muchos adolescentes y afectar a su capacidad para hacer frente a las tareas normales del desarrollo.

• Los cambios en las relaciones: familiares, el aislamiento social, la ruptura en la educación, las disfunciones sexuales y las cuestiones laborales.

• Alteraciones en el aspecto físico: cambios de peso, pérdida de cabello, amputaciones, colocación de catéteres para facilitar la administración del tratamiento, cicatrices quirúrgicas y alteraciones en la coloración de la piel y la textura, hacen que los adolescentes se sientan diferentes a sus compañeros y eso provoque aislamiento y disminución de autoestima. 

• Pérdida y distanciamiento de sus compañeros: La adolescencia y el inicio de la edad adulta es el momento en que se produce la experimentación personal, el desarrollo de nuevas relaciones, la exploración de la conciencia sexual y la iniciación de la actividad sexual, considerándose tareas esenciales en esta etapa del desarrollo. El impacto del diagnóstico y tratamiento del cáncer, tanto en la fertilidad como en la identidad psicosexual, puede ser potencialmente grave, sobre todo si no son detectados y atendidos en esta etapa.

• Los supervivientes al cáncer presentan varios estigmas de la enfermedad que hacen que su calidad de vida sea peor: ansiedad, depresión, estrés postraumático, miedo al rechazo social, miedo a que la enfermedad pueda volver…

¿Qué soluciones existen para poder mejorar un desarrollo normal en adolescentes con cáncer?

En las instituciones tanto pediátricas como de adultos, a menudo existe una falta de conciencia de los problemas y necesidades psicosociales de los jóvenes con cáncer. Los adolescentes con cáncer necesitan ser atendidos por profesionales expertos en su enfermedad junto a profesionales de salud mental, de salud sexual, profesores y trabajadores sociales, asociaciones que sean expertos en este grupo de edad. 

Es importante que, durante la experiencia con el cáncer, los jóvenes tengan la oportunidad de seguir viviendo una vida tan normal como sea posible, para efectuar las tareas de desarrollo y participar en los muchos hitos que se producen durante esta etapa de la vida. Si los equipos de tratamiento pueden mostrar más flexibilidad y acercamiento a las posturas y necesidades del adolescente en el tratamiento, los momentos de consulta y los procedimientos, se puede recorrer un largo camino en favorecer la adherencia y la cimentación de una relación de confianza con el paciente adolescente. 

La preparación del superviviente para la transición a la etapa adulta y el apoyo psicosocial en la vuelta a la normalidad son fundamentales para el éxito en la integración social. Fomentar estos servicios y su uso, al igual que las guías informativas para supervivientes y las asociaciones de pacientes son de gran ayuda.

¿Cuáles pueden ser los estigmas por parte de la sociedad? 

• Se han identificado como factores de riesgo la angustia de los padres y las dificultades de afrontamiento de estos. 

• Ocultar, no hablar de la enfermedad, o hiperproteger son negativos para el adolescente.

• Pérdida de amistades a causa del distanciamiento de compañeros por miedo al cáncer. 

• Desigualdad en las oportunidades laborales si se conoce el diagnóstico de cáncer.

• Rechazo para las relaciones sentimentales.

¿Cómo podemos combatir esos estigmas?

• Romper el estigma de “cáncer = muerte” en la sociedad.

• Informar y educar a la población al respecto. Los supervivientes a un cáncer tienen el derecho a tener una vida adulta plena con las mismas oportunidades que el resto de las personas. 

Dra. Carmen Garrido Colino

M-ES-00010342